22 de octubre de 2009

Multas de hasta 5.000 euros por cada copia de película que no cumpla la cuota lingüística


La Generalitat impone que el 50% del cine extranjero sea en catalán

La Ley de Cine de Cataluña obligará a las grandes distribuidoras a estrenar el 50% de las películas extranjeras en catalán, ya sean dobladas o subtituladas. En caso de incumplimiento, deberán abonar entre 1.000 y 5.000 euros por copia exhibida, además de entregar a la Generalitat la mitad del "rendimiento" que generen las copias distribuidas ilegalmente en castellano.


Según el texto completo del anteproyecto de ley, la cuota del catalán sólo se aplicará a las 'majors' que distribuyan más de 15 copias en territorio catalán, es decir, afectará sólo a las grandes producciones y quedará fuera por ejemplo el cine independiente o los estrenos en circuitos reducidos de versión original.

Así, por ejemplo, una empresa que distribuya 74 copias de una película extranjera -considerada una superproducción- deberá doblar o subtitular al menos 37 copias al catalán. En caso de incumplimiento total -es decir, ofrecer sólo copias en castellano- deberá abonar 185.000 euros en concepto de multa, además de entregar el "rendimiento" que haya obtenido la 'major' por cada cinta en castellano.

Quedarán exentas de la obligatoriedad del catalán las obras cinematográficas que estén grabadas en origen en catalán o castellano, por lo que el cine español quedará fuera del ámbito de aplicación de la ley en este aspecto lingüístico.

Un portavoz de la Conselleria de Cultura explicó que el sistema sancionador es "proporcional" a la infracción cometida. El objetivo final es que el elevado régimen sancionador actúe de acicate para que las 'majors' se vean obligadas a cumplir la cuota del catalán.

Las grandes distribuidoras, mayoritariamente estadounidenses, tendrán una plazo de cuatro años para adaptarse a la normativa. El texto, cuyos trámites para ser aprobado por el Gobierno catalán ya están en marcha, cuenta con el respaldo de los socios del tripartito, por lo que su aprobación está prevista para antes del próximo verano en el Parlament, según explicó el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras.

Esta no es la primera vez que la Generalitat impulsa una ley para normalizar el catalán en la industria cinematográfica. El Gobierno de Jordi Pujol (CiU) no consiguió sacar adelante una norma parecida por la férrea oposición de las 'majors', que amenazaron con hacer una huelga de distribución. En Cataluña, hay un total de 795 salas, que exhiben mayoritariamente en castellano.

Protección del cine europeo

La ley catalana de cine traslada al ámbito autonómico la ley estatal de protección del cine europeo. Así, se contemplan sanciones muy graves de hasta 75.000 euros para los cines que excedan el incumplimiento de la cuota de pantalla de películas comunitarias en un 60%.

Actualmente, 25 de cada cien películas proyectadas en cines españoles deben ser europeas.

Para los que sobrepasen un 30 por ciento el incumplimiento del número de sesiones de exhibición de películas comunitarias se prevén multas de 40.000 euros.

El texto también prevé sanciones de 75.000 euros por manipular datos de obras cinematográficas y por el incumplimiento de las condiciones que impone para las películas pornográficas, que deben ser calificadas 'X', prohibidas para menores de 18 años.

El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, explicó en declaraciones a TV3, que las sanciones evidencian que lo que interesa más a las empresas es cumplir la ley.

En cuanto a las productoras, la mayor resistencia con la que tendrá que lidiar la Generalitat para aprobar esta ley, Tresserras aseguró que la normativa se plantea para incrementar la "libertad del mercado", no para perjudicar los intereses de estas empresas que tienen un dominio ingente del mercado y, "cualquier cambio" en él pueden verlo como "una lesión a sus intereses".

Preguntado por si el Gobierno catalán les plantará cara, el conseller deseó que no se dé la situación, aunque reconoció que hay aspectos de la ley que a éstas "no les interesa y no ven bien", como el doblaje al catalán porque conciben el mercado español como un solo mercado: "Pero somos un mercado importante en lengua diferente; no lo pueden ignorar", remachó.

"No es normal que en todas" las industrias culturales haya una proporción entre el catalán y el castellano "que tiende al equilibrio", y en el cine haya "la excepción", porque sólo el 2 ó 3 por ciento son en catalán, lamentó.

Tresserras destacó que esta ley está hecha con carácter industrial "para mejorar la oferta de las distribuidoras, ayudar a los exhibidores y para que el sector se adapte a la llegada del cine digital", recalcó.

La Razón

Artículos relacionados